La Mexicana Fátima Bosch conquistó Miss Universo en medio de la polémica Global

La coronación de Fátima Bosch en Miss Universo 2025 marca un antes y un después para México, tras un certamen polémico que sacudió a la industria.

Bangkok fue testigo de una noche que quedará grabada en la memoria colectiva. Este viernes, entre luces, cámaras y un clima de tensión latente, Fátima Bosch, mexicana de 25 años, se alzó como la nueva Miss Universo 2025, convirtiéndose en un símbolo de resiliencia tras semanas marcadas por controversias que recorrieron el certamen de punta a punta.

La edición número 74 de uno de los concursos más antiguos del mundo no solo entregó una corona: entregó una historia. Una historia que México reclamó como propia.

Photo by. Glamour Mexico

Originaria de México, carismática, disciplinada y con una convicción feroz, Fátima Bosch ya sonaba fuerte antes de pisar el escenario tailandés.
Su trayectoria en el modelaje, sus compromisos sociales y su visión sobre el empoderamiento femenino la habían posicionado como una de las favoritas. Pero fueron su carácter y su capacidad para no callar ante la injusticia, lo que la convirtió en un fenómeno mundial.

En noviembre, tras ser reprendida públicamente por el organizador tailandés del certamen, Fátima abandonó una ceremonia previa. No lo hizo sola: decenas de concursantes se levantaron con ella. Desde ese momento, su nombre dejó de ser solo el de una participante; se convirtió en una voz.

Una voz que, días después, sería celebrada incluso por la presidenta de México.

El Show en Bangkok: Belleza, Tensión y un Público Entregado

La final en Tailandia fue un espectáculo intenso. Entre visuales vibrantes, una producción de primer nivel y un público dividido entre el orgullo local y el eco global del drama, Fátima brilló con aplomo.

Su pasarela fue firme, casi ceremoniosa. Su respuesta en la ronda de preguntas fue directa, sin florituras, con la honestidad que marcó todo su camino en el certamen. Y su coronación, inevitablemente, se sintió como un cierre simbólico para semanas de turbulencia.

Para México, y para toda Latinoamérica, esta coronación es más que un título: es una reafirmación de identidad.
En una industria que enfrenta cuestionamientos sobre su relevancia, Fátima simboliza un mensaje urgente: la belleza también es carácter, dignidad y resistencia.

En tiempos donde las redes sociales dictan nuevas reglas del juego, que una mexicana conquiste Miss Universo tras levantar la voz ante el abuso mediático es un recordatorio del poder colectivo latino en el escenario global.

Yara Manzanares

Comunicadora Hispana en Montreal

Anterior
Anterior

‘‘Rayitos’’ de Juan Duque brilla como su apuesta más auténtica del año

Siguiente
Siguiente

Novembre, le mois pour parler d’argent et reprendre le contrôle de ses finances